Continuando con la categoría de moda, la prueba que nos ocupa es la de un todo superventas, un vehículo práctico, atractivo y con un precio muy competitivo que fue renovado el pasado 2018 para continuar en las primeras posiciones de la reñida categoría de los SUV compactos. ¿Será suficiente el restyling para alcanzar la evolución constante del mundo SUV?
Con la llegada del nuevo Eclipse Cross, su visibilidad es más notoria por su precio competitivo.
El Eclipse Cross es un SUV ya de segmento B-C prácticamente en ese umbral compartido, tiene un diseño mucho más deportivo y actual, el ASX ha recibido sus merecidos retoques pero que sigue marcando un antes y después con su primo hermano de categoría. Sin embargo el ASX propone una alternativa muy atractiva y sincera sobre todo a nivel de precio.
El habitáculo del ASX sigue conservando su diseño sencillo y práctico con líneas suaves que nos hacen sentir cómodos desde el primer momento, la calidad de los materiales es muy correcta y es el apartado de ajustes el que se queda por detrás con leves crujidos a la hora de sobrepasar baches o badenes, podría ser un defecto de la unidad de prueba.
El salpicadero está presidido por una buena pantalla multimedia situada en la posición adecuada.
El puesto de conducción es óptimo y nos permite tener un gran campo de visión gracias a su altura y una completa configuración de regulación de asiento y volante.
El bloque utilizado en la unidad de prueba es el cuatro cilindros gasolina atmosférico que cubica 1.600 centímetros cúbicos y rinde una potencia máxima de 117 caballos a 6.000 rpm, todo ello asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades.
Debido a la carencia del turbo es un coche perezoso a bajas vueltas y necesitaremos sobrepasar las 3.500 vueltas para notar su potencial.
El modo 2 cilindros se activa cuando pisamos poco el acelerador, es decir, cuando exigimos un ritmo bajo al coche.
Las suspensiones no distan mucho de las de sus competidores, los SUV generalistas, tienen largo recorrido y un tarado algo más blando de lo habitual en otro segmento como el de los compactos y su frenada es discretamente correcta, sin tener una mordida especialmente destacable, cumple perfectamente.
Éste SUV compacto calza unas bonitas llantas de 18 pulgadas correspondiente al acabado Kaiteki acompañadas de unos neumáticos 225/55 que aportan estabilidad y agarre al conjunto.
El acabado también cuenta con detalles de calidad como los asientos de piel y alcántara, su grande y bien definida pantalla multimedia, control de crucero adaptativo, luces automáticas, cámara de visión trasera, sistema Stop&Go, climatizador y toda la conectividad actual como Apple Car Play o Android Auto, sin olvidar Bluetooth y conexiones USB para poder cargar dispositivos o disfrutar de la música almacenada en ellos.
Nos gusta:
- Diseño continuista
- Estética elegante
- Precio
Nos gusta menos:
- Ajustes de algunos materiales
- Interior algo anticuado.
Nuestra valoración
Veredicto Final
El ASX es un coche sencillo pero convence en cada apartado, sigue siendo un coche actual y aprueba con nota en cada detalle, siendo un veterano del segmento mantiene el nivel que le ha convertido en todo un referente.
Mitsubishi ha acertado con un restyling no muy contundente ya que, si algo funciona… ¿Para qué cambiarlo?
